Todo empezó en 2003 con dos botellas de Marqués de Cáceres Reserva 1995. El vino nunca me había llamado la atención, pero como uno es un hombre de mundo sabía que eso que había en la botella debía estar bueno así que me decidí a probarlo. Tiene gracia que perdiera mi inocencia con un Rioja, pero lo cierto es que estaba espléndido. Y poco a poco a poco a poco hasta hoy. Probando, catando, descubriendo y escribiendo. Disfruto mucho de una buena botella de vino y no soy de los que dejan de beberlo cuando se acaba el segundo plato. Algo que me gusta mucho es ver la evolución del vino desde que lo abro hasta que se acaba. Y esto suele ocurrir bien después del postre y del café. Y cuando el vino me gusta me suelo poner otra copa a modo de digestivo. Es cierto que cuando se está acabando es cuando más disfrutas del vino, pero no soy de los que lo decantan dos horas antes de beberlo. Quizás algún día lo haga, pero no todavía.

El vino tiene algo muy bueno, y es que es una bebida hecha para ser compartida. Qué es un buen vino si no lo compartimos con esa persona? Además, gracias al vino, a las visitas, a las catas, a los artículos, he tenido la oportunidad de hacer buenas amistades. Y eso es de agradecer. Encontrar personas que realmente merece la pena conocer.

Además, el vino es como la música, cada uno tenemos un favorito. Al igual que algunos momentos de la vida tienen su propia canción, algunos momentos especiales tienen su propia copa de vino. Ese que disfrutamos en aquel restaurante, aquella botella que abrimos en esa ocasión especial…

Así que un día me decidí a escribir sobre el vino y la gente que lo rodea. De ahí salió mi primer proyecto, www.miamigoelvino.com, Y por qué Mi Amigo El Vino? Porque cuando lo compartes, el vino te acerca a otras personas, no solo a tus familiares o conocidos, sino a esas que hacen del vino algo especial: enólogas, viñadores, vignerons, gente que trabaja en las bodegas y en el campo y que hacen posible que el vino llegue a nuestra copa. En una copa de vino hay mucho trabajo de mucha gente y hay que respetarlo.

A base de probar y catar, un día llegué a los Orange Wines. En un restaurante de Santander probamos el Hirschkäfer 2014 de Andreas Tscheppe y fue una revelación. Desde esa copa de vino ha habido mucha investigación, y de ella surge este nuevo proyecto donde espero que encuentres información sobre vinos que considero muy especiales.

Aparte, lo mío es el fútbol americano. Lo llevo muy dentro desde hace ya muchos años. Pronto ya media vida, y ahí seguimos, haciendo clinics y otras actividades para seguir desarrollando nuestro deporte. Una de esas actividades es escribir informes técnicos sobre diferentes campeonatos en los que hablamos de las cosas que suceden en el campo desde el punto de vista técnico y táctico.

Y no quiero olvidarme de los aviones. Los que tienen ventanas. Me gusta mucho volar, subirme a una nube y mirar por la ventana mientras escucho música. Y cuando no estoy en ellos, me gusta fotografiarlos. Puedes ver mis fotos aquí.

Por lo demás, aquí escribo sobre lo que me gusta. Podrás ver que casi nunca hablo mal de algo o alguien, porque prefiero dedicar mi energía a ser positivo. Ya sé que a veces parece que me pagan por escribir, pero es que si un vino no me gusta no voy a escribir sobre él. Y si visito una bodega y no me gusta lo que cato, no voy a mentir y escribir bien. Por eso solo verás comentarios positivos sobre los vinos que me gustan. Nunca pido nada a cambio de escribir. Lo hago porque me gusta y porque lo disfruto.

Ha sido un largo camino, pero esto no ha hecho más que comenzar.

Tienes alguna sugerencia? Estoy deseando escucharte y conocer cosas nuevas.

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