Originalmente publicada en miamigoelvino.com el 03/10/2016.
A veces te encuentras historias fascinantes en el mundo del vino. Al igual que sucede en la vida, las personas que trabajan el vino también tienen historias de pasión y superación. Y los propietarios de esta pequeña bodega situada en Oregon, en Estados Unidos, son un ejemplo claro de ello.
Earl Jones nació en el estado de Kentucky y empezó a aficionarse al vino en su época de universitario. Se casó con Hilda y mientras ambos viajaban por Europa, llegaron a España y se enamoraron de la uva Tempranillo, la variedad con que se elaboran los vinos de Rioja y de Ribera del Duero.
Tanto Earl como Hilda disfrutaban de unas carreras exitosas en el mundo de la medicina, y gracias a sus viajes a Europa, tanto su bodega personal como su conocimiento sobre la elaboración del vino se incrementaron. Empezaron a pensar en dejar la medicina y empezar una nueva carrera en el mundo del vino. Dada su pasión por la Tempranillo, se dieron cuenta de que era una variedad que no se cultivaba en Estados Unidos, así que empezaron a investigar cuales eran las mejores condiciones climáticas para su desarrollo. Empezaron a comparar tablas climáticas españolas con las de posibles ubicaciones en su país donde la Tempranillo pudiera desarrollarse de un modo similar al que habían conocido en España. Analizando diferentes regiones de varios estados, llegaron a la conclusión de que había una zona en el sur de Oregon donde la uva podría desarrollarse igual que en Rioja o Ribera Del Duero. Llegó el momento de tomar la decisión para Earl y Hilda. Cargaron sus pertenencias en un remolque, y junto con sus hijas cruzaron todo el país para empezar una nueva vida. En su remolque, un cartel: “Oregon, o nada!!”
En 1994 llegaron a Umpqua Valley y contemplaron ante sí 500 acres de tierra vacía. Delante de ellos, el reto de sus vidas. Y entonces, nació Abacela Vineyards(@abacela).
Durante el siguiente año prepararon el suelo y plantaron 10.000 cepas, un tercio de las cuales era Tempranillo y el resto variedades no muy conocidas en Estados Unidos. En 1996 tuvieron su primera vendimia, en la que obtuvieron 36 cajas de Cabernet Franc. En 1997 su primer vino elaborado con Tempranillo vio la luz, con 243 cajas de un total de 974 que obtuvieron en esa vendimia.
En los siguientes años, Earl y Hilda presentaron su Tempranillo en diferentes concursos vinícolas consiguiendo premios y menciones en todos ellos, llegando incluso a ganar en 2001 el primer premio con su añada 1998 en un concurso de Tempranillo en el que participaban 19 bodegas de España y otra más de Estados Unidos.
Con los años, probaron a elaborar diferentes variedades. Unas funcionaron bien, otras no, algunas de ellas nunca plantadas anteriormente en Oregon. En la actualidad, 21 años después de que cruzaran el país persiguiendo su sueño, Abacela produce vinos monovarietales elaborados con Cabernet Franc, Tempranillo, Malbec, Garnacha, Sangiovese, Albariño, Tannat, Tinta Amarela y Touriga Nacional.
En 2013 Abacela fue elegida la Bodega del Año de Oregon por Wine Press Northwest y en 2015 la Wine Enthusiast Magazine nominó a Abacela para el premio a la Bodega del Año en Estados Unidos. Ese mismo año, Earl y Hilda obtuvieron el Premio a toda su carrera por la asociación Oregon Wine Industry, premio que solo se había entregado 10 veces hasta la fecha.
Y por qué Abacela? Earl se encontraba investigando en una librería en Bilbao cuando encontró en un manual la palabra “abacelar”. Es una palabra castellana muy antigua que todavía se utiliza en Galicia y Portugal cuyo significado es “plantar una vid”. Su forma en la tercera persona singular es “abacela”. Así pues los Jones decidieron llamar a su bodega Abacela.
En la actualidad Abacela produce vinos tintos monovarietales hechos con Tempranillo, Dolcetto, Garnacha, Graciano, Malbec, Merlot, Syrah, Tannat, Tinta Amarela y Touriga Nacional. Los vinos blancos se elaboran con Albariño, Muscat y Viognier. También elaboran un Rosado con Garnacha y dos vinos de postre.
Paramour es su vino más representativo elaborado con Tempranillo.
Creo que es una historia fascinante la de una familia que desarrolló su pasión por una uva extranjera y desconocida en su país y que un día decidió cruzarlo para empezar una nueva vida trabajando con ella.
Pronto hablaremos con Andrew Wenzl, el enólogo de Abacela, sobre su trabajo con la Tempranillo española.
Fotos © Abacela Vineyards