Cuando pensamos en los vinos italianos, casi de inmediato nos vienen a la cabeza los vinos Barolo, Barbaresco, Brunello y Chianti. Luego, si nos gusta investigar también sabemos acerca de Amarone, Barbera y vinos de Sicilia. Si ya somos amantes del vino, también sabemos acerca de los vinos del Friuli. Pero tenemos que saber que hay muchas más áreas en las que viticultores italianos producen grandes vinos. Una de estas áreas está en el norte, en la frontera con Austria. Los Dolomitas son un conjunto de grupos de montañas que abarcan las regiones de Veneto, Trentino-Alto Adige y Friuli-Venezia Giulia en Italia. La viticultura está presente principalmente en la parte occidental de los Dolomitas, en las áreas de Trentino y Alto Adige. Aquí, además de los buenos vinos elaborados con la variedad autóctona Lagrein en Alto Adige, hay otra IGT altamente interesante para nosotros: Vigneti delle Dolomiti IGT. Vamos a hablar en particular de Azienda Agricola que encontramos aquí, no sólo porque producen grandes vinos utilizando la variedad tinta autóctona Teroldego y la variedad blanca Nosiola, sino también porque tienen una fuerte conexión con España. Azienda Agricola Foradori utiliza ánforas para el envejecimiento de sus vinos, y estas vasijas qvevri o tinajas que utilizan, están hechas en España por un fabricante tradicional de Villarrobledo, en la provincia de Albacete.
Teniendo en cuenta el objetivo de obtener un gran vino producido en ánfora, es necesario pasar por un proceso muy delicado para hacer los recipientes adecuados. Para esta tarea son necesarios los cuatro elementos que están presentes en la Naturaleza:
- Es necesaria la Tierra en forma de la arcilla que debe estar libre de impurezas que podrían afectar al vino.
- Se necesita Agua, que junto con la arcilla se transformarán en un ánfora.
- Es necesario el Fuego, que endurece la arcilla para hacer que el ánfora está lista para ser utilizada.
- Se necesita Aire, ya que una vez se elabora el ánfora tiene que dejarse a la intemperie para que se seque.
Elisabetta Foradori es la encargada de esta pequeña bodega en las afueras de Trento, desde donde Villa Fontanasanta tiene vistas a la ciudad. Los viñedos están dispersos por los pueblos vecinos. Dos hectáreas se encuentran en Campo Rotaliano, dos más están en Fontanasanta, diez hectáreas en Mezzolombardo… Para la elaboración de sus vinos utilizan principalmente las dos variedades locales mencionadas: Teroldego y Nosiola. La Teroldego se planta principalmente con el sistema de pérgola. Ya en 1971 la producción de Teroldego llevó a la creación de la primera Denominación de Origen Controlada (DOC) de la región de Trentino. En aquel entonces, sin embargo, el objetivo de las bodegas era producir enormes cantidades de uva, a veces hasta 17 toneladas por hectárea, descuidando la calidad en favor de la cantidad. En los últimos años, algunos productores han mostrado un renovado interés por la conservación de la biodiversidad en los viñedos y una preocupación por la originalidad del vino, disminuyendo el uso de productos químicos sintéticos y reduciendo el grado de mecanización en las diferentes fases de la producción. Así, los rendimientos de los viñedos hoy en día son menores a las enormes cantidades de aquellos tiempos.
Teroldego es la uva más utilizada por Foradori, con la que elaboran cuatro vinos, todos ellos Vigneti delle Dolomiti IGT. Dos vinos envejecen en madera y dos más en ánfora:
Foradori es el principal vino de la Azienda. Crianza de 15 meses en barricas de madera y depósito de cemento y con una producción de 90.000 botellas al año.
Granato tiene 15 meses de crianza en madera y una producción de 20.000 botellas por año.
Morei pasa 8 meses macerando con las pieles en ánfora y se producen 10.000 botellas por año.
Sgarzon pasa 8 meses macerando con las pieles en ánfora y una producción de 10.000 botellas por año.
Los tres vinos blancos son también Vigneti delle Dolomiti IGT:
Fontanasanta Manzoni Bianco, macerado con las pieles en depósitos de cemento y luego envejecido durante 12 meses en barricas de acacia. 20.000 botellas al año.
Fuoripista Pinot Grigio, con 8 meses de maceración con las pieles en ánfora y 8.000 botellas por año.
Fontanasanta Nosiola, con 8 meses de maceración con las pieles en ánfora y 8.000 botellas por año.
Como vemos, los procesos de vinificación son muy diversos, utilizando ánfora, madera de acacia y tanques de cemento, cosas muy interesantes sobre las que tenemos que investigar. Nos centraremos en los vinos macerados en ánfora con las pieles, especialmente el Nosiola y el Fuoripista, ya que se hacen con dos variedades raramente utilizadas para los vinos naranja fuera de Trento.
Pronto hablaremos con Elisabetta sobre sus vinos y su filosofía vinícola.
Fotos (C) Azienda Agricola Foradori