La parte nordeste de Italia, donde se encuentra la región de Friuli-Venezia Giulia, es parte de una zona más amplia conocida como Istria, que incluye partes de Friuli, Eslovenia y Croacia. Aquí la producción de vino es casi una religión, donde se pueden encontrar tanto pequeños productores como grandes productores con largas tradiciones familiares, algunas de los cuales se remontan al siglo XIX.
Tal es el caso de la familia vinícola eslovena de la que hablaremos hoy. Fue en 1860 cuando el tatara-tatara-abuelo de Marjan Simčič compró una granja en Medana y comenzó el cultivo de la vid y la elaboración de vino. A lo largo de los años, las riendas del negocio familiar fueron pasando de una generación a la siguiente, junto con el conocimiento y la tradición hasta que Marjan se encargó de los viñedos. Era el año 1988 y le llevó nueve años más construir una nueva bodega, cinco metros bajo tierra, rodeada de olivos y viñedos en el pueblo de Ceglo. En los años siquientes, Marjan desarrolló la tradición vitivinícola de sus antepasados hasta llegar a lo que es hoy en día la bodega: 20 hectáreas de terreno, en el corazón de la zona de Goriška-Brda, con viñedos que extienden a ambos lados de la frontera entre Eslovenia e Italia, donde se encuentra la DOC Collio. Estas 20 hectáreas producen 100.000 botellas al año, lo cual es una gran cantidad para las bodegas de la zona.
El suelo de Brda es muy especial. En este lado de la frontera, en la lengua de Brda Opoka significa marga de sedimento de la época eólica muy pobre en componentes orgánicos pero muy rica en sales minerales. La zona ofrece condiciones climáticas ideales para la viticultura. Con la protección de los Alpes Pre-Julianos y la meseta Trnovská a la espalda y la cálida brisa que viene del mar Adriático, el suelo de Brda es ideal para cultivo de la vid.
Un cambio importante vino cuando Marjan decidió pasar al cultivo ecológico de los viñedos. El trabajo en el viñedo (poda, manejo de la masa foliar, recogida de uvas…) se realiza exclusivamente a mano, lo que resulta en una mayor calidad de los vinos. No se utilizan compuestos químicos ni aditivos. Como Marjan dice: “Decidimos hace varios años que nuestras vides se pueden cultivar utilizando sólo métodos naturales, sin ningún tipo de fertilizantes químicos o insecticidas. La experiencia nos ha enseñado que esto permite la preservación del ciclo natural de los organismos que viven en el viñedo y permite que el suelo y las vides respondan de forma natural, espontánea, y llegar a ser aún más armoniosos mediante la evitación de ciertos problemas”.
En 2008 la bodega lanzó su línea de vinos de mayor calidad, Opoka Cru, que marca un hito en la familia. La selección de vinos de la bodega incluye tres líneas, y nos detendremos en la Opoka para hablar de ellos.
La primera línea se llama Brda Classic. Los vinos son todos monovarietales: Young Ribolla, Young Sauvignonasse, Young Chardonnay, Young Cabernet Sauvignon y Young Pinot Grigio. Su crianza es en tanques de acero durante un año.
La segunda línea es Cru Selection (Selekcija). Los vinos son monovarietales: Selekcija Ribolla, Selekcija Sauvignon Blanc, Selekcija Chardonnay y Selekcija Pinot Noir. Luego hay dos ensamblajes: Selekcija Teodor White y Selekcija Teodor Red. Por último, un vino Passito: Leonardo. Se trata de vinos complejos elaborados exclusivamente a partir de las mejores uvas y madurando lentamente durante un período de entre dos y cuatro años en barricas y barriles de madera de diferentes tamaños. Ninguno de estos vinos se somete a filtración.
Los vinos blancos Cru Selection (Selekcija) se someten a maceración con las pieles durante unos días: cuatro días para el Sauvignon Blanc y el Chardonnay y seis días para el Ribolla. Las uvas del Selekcija Teodor White se someten a dos días de maceración con las pieles para el Sauvignonasse y el Pinot Grigio y seis días para el Ribolla.
Luego llegamos a Opoka Cru, la línea de vinos más prestigiosa, que llevan la firma de Marjan Simčič. Aquí tenemos tres vinos blancos monovarietales y un monovarietal tinto. Opoka Cru Sauvignon Blanc y Opoka Cru Chardonnay se someten a un período de maceración con las pieles de cuatro días en depósitos de roble troncocónico con una capacidad de 4.000 litros.
Como no podía ser de otra manera, el Opoka Cru Ribolla es un vino muy especial. Marjan utiliza huevos de cemento para las uvas del Rebula Opoka grapes. Primero para la larga maceración que dura dos semanas. La fermentación alcohólica se hace en contacto con las pieles. Después, tras un ligero prensado, el Ribolla Opoka permanece en estos huevos de cemento un año y posteriormente otro año más en barricas de roble de 500 litros. Los huevos de cemento permiten una mejor micro-oxigenación y que los taninos maduren más deprisa.
El Opoka Cru Merlot se cría durante 48 meses en barricas de roble.
La línea Opoka Cru es la línea más especial de la bodega. Son lo mejor de lo mejor. Se producen sólo cuando las cosechas son excepcionales, en cantidades extremadamente pequeñas y sin filtración. Se lanzan al mercado después de siete meses de botella.
“Elaboro vinos naturales únicos con un carácter reconocible de nuestro territorio y creo en los métodos vinícolas tradicionales. Todos nuestros vinos se han hecho únicamente con nuestras uvas, que son cultivadas orgánicamente y recogidas a mano”. Marjan Simčič.
Pronto hablaremos con Marjan Simčič sobre sus vinos y su filosofía vinícola.
Fotos (c) Marjan Simčič