Originalmente publicada en miamigoelvino.com el 11/08/2016.
Desde hace tiempo tengo una sana pelea con Jean Marcos (@larutadelvino1) sobre la Garnacha. Él es un férreo defensor de las garnachas madrileñas y de la Sierra de Gredos, mientras que yo tiendo más a la aragonesa y catalana. Sin embargo, tengo que decir que hace un año, y gracias a Iñigo, descubrí un maestro en la Sierra de Gredos que me ha hecho enamorarme de sus garnachas.
Su otro proyecto es RuBoR Viticultores (http://ruborviticultores.com), junto a Rubén Díaz, con quien hace Groove y 7 Pulgadas en tintos y algunos blancos como SADE, La Peguera (Albillo Real) y Chass (Chassellas Doré).
Buenos días, Orlando, y muchas gracias por tu contribución. En los últimos tiempos se ha puesto de moda la Sierra de Gredos en sus dos vertientes, pero sobre todo en la madrileña. Qué tiene esa zona de especial para resultar tan atractiva?
Cuidado con el término moda; yo más bien hablaría de descubrimiento; y es cierto que se habla, y mucho, de la parte madrileña, gracias a grandes como Fernando y Dani, de Comando G. Pero cuidadín con la parte abulense, para mi mucho más indómita y con un temperamento salvaje.
Me preguntas que tiene la Sierra de Gredos; yo te diría que lo tiene todo. Para empezar esa casta de uva, la garnacha, única, sensual, tremendamente atractiva, insinuante y muy, muy elegante. La zona tiene magia, alma, pasión, mucho por descubrir, pasear por ella es sentir magnetismo bajo tus pies… Podría estar hablando sin parar de todo lo que allí se puede sentir, una emoción que es mejor vivir y nos describir
Qué características tienen los vinos de Orly Lumbreras?
Uffffff; Te puedo decir que deseo que trasmitan, y que la gente juzgue si conseguimos eso en la copa.
Buscamos personalidad, la misma que encontramos en cada majuelo. Cada paraje, cada parcela, son muy diferentes, respiran, sienten y trasmiten de manera diferente. Y esa singularidad es la que buscamos en nuestros vinos. Vinos de poca extracción, elegantes, pasionales, largos y sobre todo, como te decía, que nos hablen de su entorno, de su espacio, de esa tierra y ese clima que le dieron su particularidad.
Cierto es que en los blancos buscamos complejidad, que la tierra hable, que trasmitan mucho mas que frescor o frutosidad, y creo que en estos tres años lo vamos consiguiendo; así por lo menos se nos empieza a reconocer, como los albillos más personales y eclécticos de la zona. Singulares, únicos, blancos con mucho carácter.
La Garnacha, la Albillo Real y también la Chasselas Doré (la otra casta blanca que vinificamos) te dan, multiplicado por mil, el cariño y el mimo que tú les des en el campo. Con esto quiero decir que su comportamiento, a nuestro trabajo orgánico, respetuoso y comprometido con la Madre Tierra, es regalándonos un fruto sano, divertido, lleno de personalidad, que lleva impregnado en su piel, y en su pulpa, todo lo que ha vivido durante un año. Para nosotros se comporta de manera maravillosa, muy especial; y en bodega poco tenemos que hacer, más allá de pisar los primeros días, mimar la fermentación y observar para que todo discurra como debe discurrir.
Qué buscas para que tus vinos tengan una personalidad propia?
Te lo comentaba antes, buscamos que expresen la personalidad de ese majuelo donde se crían, donde surgen, donde van creciendo hasta llegar el momento de la vendimia. Buscamos sentimiento, que expresen lo que son. Comer sus uvas durante los meses de verano, cuando se acerca la recogida, es sentir, imaginar, el camino y el palpitar de ese vino. Nosotros buscamos honestidad. No puedo exigirle a una uva que me dé un vino que no lo lleve impreso en su ADN. Eso sería falsear, engañar o manipular. Nuestros vinos son sinceros en el sentido que buscamos que lo que son en la planta lo sean en la copa.
Hay mucha diferencia entre una garnacha de la vertiente madrileña y del lado de Cebreros?
No y si. Me explico. Creo que hay mucha diferencia en cada paraje, en cada majuelo, en cada parcela. Nosotros tenemos una parcela, de la que surge Groove, impresionante, arenosa, que nos aporta una acidez y una sensación de verticalidad acojonante. Algo que no hemos descubierto, no te digo ya en otras partes de Cebreros, ni siquiera en parcelas colindantes.
Últimamente te vemos muy activo con un movimiento llamado Incordia Wines (@Inkordiawines), danos alguna pista más
Inkordia Wines surge como un grupo de amigos que se unen para asistir, el año pasado, a la feria Fenavin. Unir fuerzas y juntar los pocos euros que tenemos cada uno, para poder asistir a una feria que creemos importante para nosotros y para darnos a conocer, sobre todo más allá de nuestras fronteras.
De esos cuatro días de convivencia, 24 horas, surge un chispazo, un “algo” que nos dice que hay feeling entre aquellas gentes. Y decidimos seguir caminando junto, crear un kolectivo que se una ante las adversidades, luche por trasmitir nuestra filosofía de vida, nuestro compromiso con el campo, nuestra idea de viñador o vigneron. Poco a poco vamos creciendo, haciendo mas ruido, haciéndonos notar, mostrando que hay vida dentro de la vida, más allá de las grandes bodegas. Y que hay mucho por lo que pelear, por lo que luchar, y mucho que gritar.
En esas estamos, piano piano, queriendo difundir nuestra vida, nuestros vinos, que se nos conozca y se nos reconozca, y sobre todo trasmitiendo que sin respeto y compromiso, mataremos la vida en la tierra, y eso será matar nuestras vidas
Qué planes tienes para el futuro? Vinos de guarda, quizás?
Los vinos son para beber, amigo, no para guardar. Haciendo 1000 botellas de cada una de nuestras referencias, tú crees que puedo hacer vino de guarda??
La verdad es que nosotros no tenemos planes, tenemos sueños. Y sueño despierto cada día, todos los días, porque si hay algo que te regala la naturaleza, el campo, es que tienes tanta calma que te permite soñar mientras estás trabajando.
En el plano concreto, para no seguir flipándome, te comentaré que uno de los proyectos donde ando más metido, y más liado, es un espacio que vamos a generar en Madrid llamado Taberna Inkordia, un sitio, esperemos, revolucionario, donde los vinos estarán en Madrid directamente de algunas de las bodegas del Kolectivo Inkordia Wines y un lugar desde donde poder charlar directamente con al gente y poderles contar nuestro sentir, nuestra verdad, nuestra lucha diaria. Un sueño que muy pronto será una realidad. En unas semanas irán surgiendo multitud de noticias al respecto
Para terminar, Orlando, qué bebes cuando no bebes tus propios vinos?
Yo bebo los vinos de mis amigos; en este país hay mucha gente que hace grandes vinos, grandísimos vinos. Y eso es lo que yo bebo a diario. Me vas a perdonar que no dé nombres, porque tendríamos que llenar páginas con los nombres de la gente que se lo está currando en este país, de verdad; apasionados que se dejan el alma y el corazón en el campo y en la bodega. Sería injusto decir tres, cuatro nombres, y dejar otras docenas de personas sin nombrar. Vinos auténticos, honestos, que me susurran la vida de las personas, esos son los vinos que bebo todos los días.
Muchísimas gracias, Orly, y que se hagan realidad tus sueños.