Los Orange Wines tienen algo especial que te atrapa desde la primera vez que tienes en tus manos una copa de un vino blanco de este estilo. En mi caso, el primer vino que me atrapó conscientemente de lo que probaba fue un vino de Andreas Tscheppe, un elaborador austriaco de Estiria cuyo Hirschkäfer 2014 me cautivó desde el primer momento. Su aspecto es distinto, no solo porque el vino pueda estar más turbio debido a que en ocasiones no se filtra sino por el color distinto y la densidad que presenta. Sus aromas son diferentes a los habituales, mucho más afinados, lejos de frutas tropicales y con toques de piel de naranja amarga. En boca la acidez ha desaparecido, resulta más tánico y el cuerpo es más pronunciado. Pero sobre todo no puedes dejar de beberlo.
Después de esta experiencia era imprescindible ponerse a investigar acerca de la elaboración de este estilo de vinos blancos.
Desde hace cientos de años, quizás incluso milenios (algunos dicen que hasta 8.000 años), en la región del Cáucaso que ahora ocupa Georgia, se han elaborado vinos blancos en grandes recipientes de arcilla o terracota enterrados en el suelo. En estos recipientes, llamados quevris, el mosto extraído de las uvas se macera en contacto con las pieles durante prolongados periodos de tiempo. Esto proceso de elaboración hace que el vino se distinga por las características enumeradas anteriormente. La maceración da al vino un tono más oscuro, anaranjado, lo que hizo que fuesen conocidos como vinos naranja u Orange wines, si bien algunos productores también lo denominan Vino Ámbar.
Este método de elaboración se fue expandiendo desde Georgia a otras zonas, aunque con el paso del tiempo cayó en desuso. A finales del siglo pasado se vivió un resurgimiento de estos vinos en las zonas limítrofes de Italia, Croacia y Eslovenia, países a los que posteriormente se añadieron Austria, Francia, Grecia y España, entre otros. En la actualidad podemos encontrar un elevado número de bodegas que elaboran Orange wines. Muchas de ellas se caracterizan por utilizar prácticas biodinámicas en la agricultura además de elaborar sus vinos de un modo natural y sin sulfuroso añadido.
Una ventaja de este método de elaboración es que se adapta perfectamente a cada zona de elaboración y a sus variedades autóctonas, encontrando los viticultores el mejor modo de adaptación, siendo en la mayoría de los casos vinos monovarietales, si bien muchas bodegas que los elaboran incluyen también vinos ensamblados con variedades que han pasado por diferentes periodos de maceración. En Italia podemos encontrar vinos naranja elaborados en distintas zonas y con diferentes variedades. En el Friuli-Venezia Giulia son producidos principalmente con Ribolla Gialla, Vitovska, Malvasia y Friulano, y en algunos casos también con Pinot Grigio aunque en menor medida. En Trentino tenemos vinos elaborados con la variedad local Nosiola, en Sicilia con la Grecanico y la Zibibbo y en Abruzzo con la Montepulciano, entre otras regiones de la península italiana.
En las vecinas Eslovenia y en Croacia encontramos principalmente vinos con las variedades Rebulla y Malvasía Istriana. Austria ofrece ejemplos de vinos naranja elaborados con la Chardonnay y la Sauvignon. Francia con la Savagnin, Grecia con la Assyrtiko y la Xinomavro y Georgia con la Saperavi y la Rkatsiteli. En España cada vez encontramos más elaboradores produciendo diferentes vinos naranja y también macerados en ánforas de terracota. Hay ejemplos en la Sierra de Gredos, en Ávila y Segovia, en Galicia, en Alicante o en La Mancha, entre otras regiones. Las variedades Airén, Albillo Real, Verdejo, Moscatel, Merseguera o Sauvignon son algunas de las más comunes.
Para la elaboración de estos vinos encontramos una gran variedad de métodos. Desde las citadas ánforas hasta grandes tinos de madera de roble que normalmente provienen de la región croata de Eslavonia. Los tiempos de maceración del mosto con sus pieles también son muy variados y dependen principalmente de la variedad utilizada, desde los cuatro días de algún Pinot Grigio en Friuli hasta los catorce meses de una Airén en España. Todo vale para alcanzar unos límites en su elaboración que los productores se esfuerzan en conseguir.
De todo ello me propongo hablar en este blog: de los elaboradores, de las variedades, de los vinos y de todo lo que les rodea. Poco a poco, pero con gran pasión por ir descubriendo el trabajo y las personas que hay detrás de este interesante método de elaboración, tan ancestral y tan moderno a la vez. Espero de verdad que te unas a mi aventura.