Hace ya bastante tiempo que no publicaba nada. No por falta de motivos, sino porque ciertos problemas técnicos con esta web me arrastraban por la calle de la amargura. Resueltos los mismos gracias a la inestimable ayuda de dos apreciados expertos, puedo volver poco a poco a una actividad que me apasiona tanto como catar, probar y disfrutar de buenos vinos.
Mientras volvamos a hablar de bodegas, vinos y sus creadores, quiero aprovechar este primer artículo para elaborar un listado, al más puro estilo Javier Caravaca, de los vinos que más me han hecho disfrutar este año. Hay en él vinos blancos, vinos naranja, vinos tintos y espumosos. Puede que me cueste decir cual me ha gustado más o colocarlos en un orden del 1 al 10. Cada vino ha sido no solo una copa, sino que ha sido un momento, una persona, un lugar. Cada uno engloba todo eso y alguna que otra cosa más. Quizás tú que me lees puedas pensar que un Domaine Thillardon Chenas Les Vibrations 2020 no sea para tanto, pero para mí ese vino incluye el sitio donde lo probé, el restaurante Santerra de Madrid, la mesa del fondo separada de las demás (todo un lujo), el menú, y sobre todo, la persona con quien lo compartí @patricia.s.r22. Todo ello hace que sea uno de los vinos tintos que más me han hecho disfrutar este año. No estás de acuerdo? Me parece fenomenal, pero esta lista la hago yo ;–)))
Quedan nueve vinos por comentar.
En los últimos años bebo más blanco que lo demás. Me hacen disfrutar tanto los vinos blancos que me cuesta dejar pasar la oportunidad de probarlos. De hecho, en otra visita a Santerra, esta vez a La Barra, descubrimos un vino de Alexandre Jouveaux. Alexandre es un antiguo fotógrafo de moda convertido en viñador en la Borgoña, concretamente en Macon. Conocía su O 2016 gracias a Mario Tarroni de L’Alquimista en Valencia. Me gustó mucho, si bien la volátil tapaba un poquito lo demás. Combarnier 2020, el vino que probamos, fantástico. Fantástico de verdad. Posteriormente probamos el 2019 pero tenía un poquito de carbónico que no me moló tanto.
También hemos probado mucho Champagne y muy bueno. Voy a elegir dos. De entre todo lo probado y disfrutado de Laherte Fréres, que ha sido mucho, me quedo con el Rosé de Meunier. Este año he descubierto la Meunier para el Champagne y me ha enamorado. Y sin duda, el champagne de este año ha sido Amaury Beaufort Les Jardinot 2020. Una auténtica maravilla. El primero disfrutado en una cata de champagnes con grandes amigos y el segundo en casa.
Veamos vinos naranja, verdadera razón de ser de esta web. Como es lógico, he probado mucho. Más de los que me han gustado que de los que no, por suerte, aunque también ha habido bastante vino naranja malo. De entre los que más me han gustado me quedo con Movia Lunar 2013 y Skerlj Vitovska 2016. El primero esloveno, elaborado por Aleš Kristančič, de Goriška Brda. El segundo es obra de Matej Skerlj en el Carso italiano. Y fuera de la lista está mi vino naranja favorito, con el que este año tuve ocasión de reencontrarme: Solo MM15, la maravillosa Vitovska del Maestro Paolo Vodopivec, también del Carso.
Creo que voy camino de pasarme de rango porque todavía me quedan unos cuantos vinos por mencionar.
Vinos blancos de por ahí fuera: Ridge Chardonnay Monte Bello 2017, Santa Cruz Mountains, California. Maravilloso. Al igual que otro vino presentado por Mario Tarroni: La Grange de L’Oncle Charles Mille Lieux 2022. Un blend alsaciano de Gewürztraminer, Muscat, Pinot Blanc, Pinot Gris, Riesling, Sylvaner y Auxerrois. Un gran descubrimiento esta bodega que elabora otros vinos fantásticos. Para acabar con los de fuera, un Chardonnay Premier Cru de Chablis disfrutado en La Cigaleña (Santander): Alice et Olivier De Moor Vau de Vey 2020. Como los demás, maravilloso.
Dos tintos más. Soy fiel admirador de Turley Wine Cellars, con un Zinfadel de Paso Robles en este caso: Dusi Vineyard 2016, muy cerca del 2014, que sigue siendo mi añada favorita. Y un vino que me ha hecho soñar con tantas cosas elaborado por Goyo García Viadero en 1986, su GGV, su primer vino natural. No puedo decir más de este vino aparte de que hay que probarlo para creerlo.
Para ir terminando, volvemos a blancos y en este caso, nacionales. Mi admirado Rodri Méndez elabora cada ciertos años su Mª Luisa Lázaro. Abrimos la ultima botella restante de la añada 2013. Algo increíble. Dos vinos que nos descolocaron mucho y que no acertamos con ellos (catamos siempre a ciegas) han sido Envínate Palo Blanco 2019 e Itsasmendi Jauregi Abadiño 2018. Listán Blanco canario el primero y Petit Manseng vizcaíno el segundo. Para cerrar este listado, dejo un maravilloso Albariño elaborado por Manuel Moldes: Fulcro A Pedreira 2018. Increíble este vino, que además sí que acertamos.
Pues hasta aquí mis 10 mejores vinos de 2024 (queda todavía un poco de año). Como ves, mucho vino natural, ¡pero qué demontres! Es de lo que hablamos en esta web.