Hace poco estuve en uno de mis restaurantes favoritos, la Bodega Cigaleña (@BodegaCigalena), en Santander, donde me ofrecieron un vino blanco sabroso y muy especial. Andrés Conde (@CondeLaya) me dijo que se elaboraba en Austria y que se hacía manteniendo el vino más tiempo en contacto con los hollejos. Que yo sepa esto es muy inusual en España, ya que aquí los vinos blancos tienden a tener más acidez y este vino era más sobre textura que sobre acidez. Así que empecé a indagar sobre este vino. Weingut Andreas Tscheppe es una bodega ubicada en Gamlitz (Glanz/Leutschach), un pequeño pueblo en el sur de Estiria, una región austriaca cerca de la frontera eslovena, entre Graz y Maribor. Es esta una pequeña bodega boutique familiar elaboradora de vinos blancos.
Qué tiene de especial esta bodega? Para mí es la manera en que Andreas Tscheppe produce sus vinos. El vino que probé fue Andreas Tscheppe Hirschkäfer Erdfass 2012. Se trata de un vino elaborado de una forma que se conoce como Orange Wine. Un Orange Wine es un vino blanco elaborado con contacto con la piel durante un período prolongado de tiempo. Se trata de una antigua tradición que se remonta varios siglos. Vinicultores georgianos ya usaban este método para el desarrollo de vinos blancos con taninos.
Siguiendo esta tradición georgiana, aunque no usando ánforas sino barricas de madera, después de un tiempo de hasta dos semanas en contacto con los hollejos, el vino es transferido a barricas de roble con una capacidad de 300-600 litros y luego enterrado bajo tierra durante el invierno. Según Andreas, durante los meses de invierno la vida se detiene en la superficie y es debajo de ella donde se encuentra la misma. Así, el vino permanece enterrado hasta cinco o seis meses y en primavera es desenterrado y almacenado en la bodega. Dos años después de la vendimia, el vino es embotellado y se pone a la venta. Al final, el vino permanece en barricas durante 24 meses, 5-6 de ellos bajo tierra.
Este estilo de elaborar vino fue abandonado a mitad del siglo XX, y recientemente se volvió a adoptar, no sin controversia acerca de un vino blanco tánico. Hoy en día, los Orange Wines son muy apreciados y raros de encontrar. Son vinos de gran cuerpo, complejos, minerales, lejos de aromas a piña o manzana verde que solemos encontrar habitualmente en los vinos blancos. Los productores de estos vinos en Croacia, Eslovenia y en el norte de Italia son muy apreciados.
Andreas Tscheppe fundó su bodega en 2006. Sus viñedos se encuentran en un lugar muy especial, rodeado de colinas pronunciadas y con los viñedos en terrazas. Sigue la filosofía biodinámica y la complejidad de los suelos son la base para sus vinos expresivos. Por lo general, los vinos pasan entre 18 y 24 meses en barricas de roble. La vendimia se hace cuidadosamente a mano.
Además del Hirschkäfer Erdfass, que es una mezcla de Chardonnay y Sauvignon Blanc, Andreas elabora los siguientes vinos:
Blue Dragonfly– Sauvignon Blanc
Green Dragonfly– Sauvignon Blanc
Salamander– Chardonnay
Butterfly– Yellow Muskateller
Butterfly– Goldmuskateller
El Goldmuskateller es también un Orange Wine.
Pronto hablaremos con Andreas acerca de su filosofía de elaboración y de los vinos que produce.
Fotos © Weingut Andreas Tscheppe