Es temprano en una nublada mañana de otoño y el día despierta lentamente, con un poco de neblina aún en el aire. En el Bed and Breakfast, la rutina diaria comienza a quebrar el silencio. Algunos clientes están desayunando en el salón y de fondo se pueden escuchar algunos animales de granja. Debajo del B&B se encuentra la bodega, donde vemos todas las herramientas necesarias para hacer unos excelentes vinos, y rodeando la propiedad hay una parte de los viñedos. La propiedad está dirigida por Alexis Paraschos, heredero de la tradición vitivinícola familiar. Él es una de esas personas que inmediatamente te cae bien. No sólo porque elabora grandes vinos, sino porque te hace sentir bienvenido cuando lo visitas y hablas sobre vino con él, aunque sea tan pronto por la mañana. Alexis está a los mandos de la Sozietá Agricola Paraschos después de que su padre le entregase las riendas de la empresa familiar. La propiedad se encuentra en el corazón del Collio de Friuli, en San Floriano di Collio. La familia es de ascendencia griega, y se puede ver en el logotipo de la bodega, el símbolo pi Π.
En la década de 2000 hicieron el cambio de la viticultura tradicional a agricultura ecológica y, posteriormente, a elaborar vinos de forma natural. También comenzaron a utilizar la maceración con las pieles para sus vinos blancos. Lejos de ser un estilo de moda, la manera en que algunas personas consideran este método de vinificación en la actualidad, la maceración con las pieles en los vinos blancos es la forma antigua en que se elaboraban los vinos hace unos 8.000 años para ayudar a su conservación y su envejecimiento. No solo en la zona del Cáucaso, donde nació este método, sino también en lo que se conoce como la región de Istria, que incluye zonas de Croacia, Eslovenia e Italia, donde se asienta San Floriano. De hecho, la maceración con las pieles y la filosofía vinícola natural eran la única forma en que se elaboraban los vinos blancos aquí, especialmente en el lado esloveno de la frontera debido a las restricciones existentes hace años detrás del Telón de Acero.
Alexis elabora vinos naranja realmente buenos. Vinos tintos también, obviamente. Hace monovarietales de Pinot Nero y Merlot, y un blend basado en la Merlot llamado Skala con un poco de Barbera y de Refosco.
Los vinos blancos son donde nos pararemos hoy. Los vinos monovarietales son Chardonnay, Kai (Friulano), Not (Pinot Grigio), Ribolla Gialla y Sauvignon. El ensamblaje blanco es Ponka, producido con Chardonnay, Sauvignon, Tocai Friulano, Ribolla Gialla, Picolit, Verduzzo y Pinot Bianco. La vinificación de los vinos blancos incluye un período de contacto con las pieles que varía desde los dos días del Kai hasta las dos semanas del Ribolla Gialla. Después, todos los vinos envejecen en barriles grandes de Eslavonia de 15-25 hectolitros durante al menos dos años.
Tenemos además tres vinos blancos especiales. Alexis cree en el uso de ánforas para la fermentación y el envejecimiento de sus vinos. Sus ánforas están hechas de terracota en Micenas y en la isla de Creta y luego agrega un tratamiento de cera de abeja en la capa interior. La cera proviene de abejas criadas en las cercanías de Dolegna del Collio. Comenzó a utilizar este método de elaboración en 2009.
¿Y qué tienen de especial estos vinos además de su paso por ánfora? Bueno, de verdad que son vinos maravillosos. El Amphoreus Malvasia es un ejemplo monovarietal de perfección en una botella. Su fermentación es en ánfora y después el vino está en contacto con las pieles durante doce meses para pasar a continuación directamente a la botella donde estará dieciocho meses más antes de ser lanzado al mercado. Las levaduras son autóctonas y no hay sulfitos añadidos en absoluto. Tuvimos la oportunidad de disfrutar de este vino en una degustación de vinos elaborados con Malvasía y de las siete muestras, esta fue la más valorada.
Amphoreus Bianco es el segundo vino blanco. Principalmente Ribolla Gialla con Chardonnay, el mosto también fermenta en ánfora sobre las pieles durante doce meses. Después directo a la botella. También en este vino, así como en todos los de la bodega, las levaduras son autóctonas y no se añaden sulfitos en absoluto.
El último vino blanco especial es Orange One. Como lo llama Alexis, el «verdadero vino blanco de Gorizia«: Friulano, Malvasia Istriana y Ribolla Gialla. Maceración en las pieles por variedad, fermentación espontánea y 24 meses de crianza en barricas grandes de Eslavonia.
Pronto hablaremos con Alexis sobre su filosofía enológica.